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Pronostica Macron el caos si Francia sucumbe ante los extremistas

París.- Al declararse como un “incorregible optimista”, el presidente Emmanuel Macron de Francia hizo un llamado a todos los franceses “que rechazan los extremos” para votar por partidos centristas en las elecciones, para salvar la república de la intolerancia de la extrema derecha y el antisemitismo de la extrema izquierda.

Durante una conferencia que duró dos horas, la tercera parte consistió en un discurso del presidente, Macron mostró un panorama sombrío de caos económico, ilegalidad y una sociedad en la que podría haber “verdaderos ciudadanos franceses y unos que no lo son” si el Grupo Nacional de Marine Le Pen llega al poder.

“Yo no pretendo entregarle las llaves del poder a la extrema derecha en el 2027”, dijo un Macron comprometido, aludiendo a la próxima elección presidencial.

Su apuesta es que el Grupo Nacional, que ganó más del doble de votos que la alianza centrista de Macron en las elecciones del Parlamento Europeo el domingo, no repita esa actuación en una votación doméstica que está en alto riesgo.

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Si el Grupo Nacional se convierte en el partido más grande en las elecciones del 30 de junio y 7 de julio, como lo indican actualmente las encuestas, Macron se verá obligado a nombrar un primer ministro del partido de Le Pen, y que probablemente será su presidente, Jordan Bardella de 28 años.

Hasta miembros de su propio partido han expresado preocupación sobre un líder que tomó una decisión que no fue dictada por ningún requisito constitucional y ha provocado agitación en el país en la víspera de los Juegos Olímpicos, que empezarán en París el próximo mes.

Macron dijo que no renunciará bajo ninguna circunstancia, no debatirá contra Le Pen y no hará campaña para las elecciones, una tarea que dijo estaría encabezada por Gabriel Attal, el primer ministro.

Por supuesto que su comentario sobre las prioridades de la elección fue un claro discurso de campaña.

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Cuando le preguntaron si nombraría a Bardella como primer ministro si triunfaba el Grupo Nacional, Macron se rehusó a hacer especulaciones “ficticias” y se refugió en su desafiante optimismo que por ahora parece más un deseo que un hecho.