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Gastón Pauls: “Me aburre en la vida ir a lo seguro, y como actor, ni hablar”

Sentado en una improvisada pista de circo construida para la promoción de su última película, el actor argentino Gastón Pauls, como si de un equilibrista se tratase, reconoce que “me aburre en la vida ir a lo seguro, y como actor, ni hablar”.

Pauls, de 51 años, es uno de los rostros más conocidos del cine en su país y ha protagonizado éxitos internacionales como el thriller Nueve reinas (2000), la película bélica sobre la Guerra de las Malvinas, Iluminados por el fuego (2005) o la comedia televisiva Todos contra Juan (2008).

Ahora no sólo estrenó Lennons -una alocada comedia rodada en tiempos de pandemia bajo el mando de José María Cicala-, sino que compatibiliza su carrera artística con conferencias y con la conducción del programa semanal Seres Libres, en el que conciencia a la población sobre el impacto de los problemas relacionados con distintas adicciones.

“Yo hace dieciséis años que estoy en recuperación después de consumir drogas durante un montón de años y cuando empecé a ver que mi vida podía cambiar fue en el año 2007”, reconoce en una entrevista con EFE.

Pauls dice que cuando comenzó su recuperación, pudo ver que “mucha gente ni siquiera sabía que podía salir de ese lugar de oscuridad que tiene que ver con las adicciones a las drogas, al alcohol, al sexo, al juego, a la comida o a las operaciones estéticas”.

No caben “soluciones mágicas”

El actor asegura que a sus charlas presenciales ya han asistido 700 mil personas en toda Argentina, lo que ve como “una responsabilidad, pero también como un orgullo”.

Al ser preguntado por el espacio televisivo que dirige, en el que charla de manera distendida con personalidades que, como él, reconocen abiertamente sus problemas de adicción, Pauls afirma que empezó este proyecto “como una forma de llevar el mensaje de esperanza a gente que está absolutamente desesperanzada y al borde de la muerte”.

Aunque no quiere entrar en ningún debate político, el actor tiene claro que en lo relativo a las políticas sobre consumo de drogas no caben las “soluciones mágicas”.

“Lo que ocurre es que un adicto no sólo es un riesgo para sí mismo, sino que es un riesgo para terceros. Si yo hoy me clavo cuatro ‘whiskies’ y salgo a la calle por ahí, no me muero yo, pero mato a cinco niños que estaban cruzando en la esquina”, ejemplifica.

“El problema es bastante más complejo que sólo tirar una frase y está absolutamente enraizado y enquistado en la sociedad de consumo, que nos vende que la cerveza es alegría, encuentro, y es espónsor del fútbol y del rugby”, considera el actor.

¿Un futuro musical?

Más allá de su activismo, Pauls se reconoce como un hombre polifacético y menciona a EFE que está trabajando actualmente en dos proyectos cinematográficos propios que espera poder dirigir. Además, no descarta adentrarse en el mundo de la música como cantante.

“Estoy preparando algo. (La música) es uno de esos lugares artísticos que yo todavía no he recorrido y dos músicos a los que yo admiro profundamente y escuché toda la vida me propusieron hacer algo y dije ‘vamos para adelante también con eso’”, comenta Pauls, que en su último filme interpreta una canción vestido como un trasunto del artista británico Elton John.

Si algo está claro es que este aficionado al equilibrismo está dispuesto a dar pasos muy firmes en su carrera.

Después de pasar a la memoria colectiva del cine argentino con su histórico timador de la estampita en Nueve reinas, las ofertas de trabajo no fueron un problema.

“Me empezaron a ofrecer películas muy comerciales (…) No las descalifico, pero eran películas que ya conocemos, comedias”, reflexiona.

En su opinión, su rechazo a las fórmulas prefabricadas tiene que ver con su aprecio al riesgo: “Me gusta esto de caminar, tropezarte, caerte, levantarte y decir: ‘okey, ahí hay una piedra, a ver si la próxima vez no me tropiezo’”, considera el actor, que como buen funambulista, parece tener una idea muy clara de dónde empieza y dónde termina el escenario.