Mes de lucha contra el cáncer de mama: ¿Cómo autoexplorarse correctamente?
El cáncer de mama es uno de los padecimientos más frecuentes en mujeres de todo el mundo. Tan solo en México, esta enfermedad se ha convertido en la primera causa de muerte en mujeres en edad reproductiva, por encima del cáncer cérvico-uterino. De acuerdo con Alejandro Zentella Dehesa, investigador de la UNAM, cada día mueren entre una y dos mujeres por cáncer de mama en el país.
Una de las alternativas más efectivas para el tratamiento de dicha enfermedad es la detección oportuna, razón por la que el mes de octubre se considera el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama. De acuerdo con las personas especialistas en el tema, cuando el cáncer de mama se detecta precozmente y se establece un tratamiento adecuado, las posibilidades de recuperación se elevan considerablemente. Una de las formas más efectivas para lograr esto es la autoexploración mamaria.
Autoexploración mamaria adecuada
Autoexplorar tus senos es la mejor forma de notar cualquier cambio en ellos y, en caso de ser necesario, salvarte la vida. Esta práctica debe realizarse desde los 20 años, pues un diagnóstico temprano puede aumentar las posibilidades de sobrevivir al cáncer de mama. La autoexploración debe realizarse, por lo menos, una vez al mes y complementarse con una mastografía en mujeres mayores de 40 años o con antecedentes familiares de cáncer de mama.
El primer paso para realizar esta evaluación de manera correcta, es observar. Colócate frente al espejo y busca cambios en la forma, tamaño o la piel de tus senos. De este modo podrás identificar hundimientos, inflamación, enrojecimiento o alguna ulceración. Con el objetivo de tener un panorama completo de tu cuerpo, deberás observar tus senos desde diferentes ángulos. Levantar los brazos a los lados, coloca las manos detrás de tu cabeza, las manos en tu cintura y también intenta colocar tus codos y hombros ligeramente hacia adelante.
También frente al espejo o durante el baño, deberás tocar el área buscando bolitas, abultamientos, zonas dolorosas o texturas y consistencias diferentes al resto de la mama. Si estás de pie, deberás colocar una mano detrás de la cabeza, sobre la nuca, y con la mano contraria tocar el área donde el brazo está levantado. Comienza en la zona superior de la mama, en el centro y por debajo de tu seno. Revisa toda la axila y verifica que no haya ninguna secreción anormal. Si estás acostada, coloca una almohada pequeña debajo del hombro derecho, coloca una mano detrás de la cabeza y palpa de la misma manera toda el área.
¿Cuándo realizar la exploración de mamas?
La exploración deberás realizarla cada mes, siete días después de tu periodo menstrual o, en caso de ya no menstruar, un día fijo del mes. Si encuentras alguna situación anormal, lo más importante es que acudas con una persona especialista en el tema para realizar una exploración clínica de mamas. Para reducir el riesgo de padecerlo, se recomienda practicar la lactancia materna por más de 12 meses y consultar a una persona especialista en ginecología sobre el uso de anticonceptivos orales.